La caja de Pandora # 1
He aquí algunas ideas que tengo mientras no logro conciliar el sueño por culpa de unos antivecinos borrachos
¿Que por qué odio ser colombiana? Porque ser colombiana es sinónimo de una cultura escandalosa, una anticultura que alaba el pisotear al prójimo, el individualismo y el poco respeto por la vida.
Vivir en Colombia NO es vivir en un paraíso, como algunos anuncios de periódicos y redes sociales quieren vender porque a menos que vengas a vacacionar en el Caribe y te quedes solo una semana, pronto te darás cuenta de que Colombia es en realidad un infierno.
Vivir en este país es aguantar a vecinos con música a alto volumen día y noche, olor a cigarrillo y marihuana en todas partes, despertarse con noticias de asesinatos o atentados que ocurrieron al lado de la puerta de tu casa, caminar precavidamente por las calles por miedo a que te asalten. ¿Qué parte de esto encaja con la idea de que este país es un buen lugar para vivir?
La gente ama culpar al gobierno por el estado del Estado, pero la realidad es que el gusano corrupto que corrompe la cultura del país es el pueblo mismo. El peor enemigo de un colombiano es sin duda otro colombiano porque mientras los adinerados políticos están en sus condominios, resguardados del empobrecimiento moral de las urbes, los que vivimos en estas somos los afectados por nuestras propias acciones: nosotros mismos somos los que nos cagamos los zapatos con la mierda del vecino, los que nos trasnochamos por el ruido de las familias irrespetuosas del barrio que no saben escuchar música a un volumen moderado, los que nos tragamos las traba de pajarito y nos desgastamos nuestros pulmones con el humo de los asquerosos vecinos que no entienden que fumar también afecta al que vive al lado.
Y ya no sé qué me fastidia más... que aun así se sigan construyendo edificios con paredes cada vez más delgadas y casas cada vez más juntas..., que la policía no sirva para un carajo en la regulación de estas situaciones..., o que la misma gente sea tan inculta y carezca de un mínimo de sentido común. En fin, que si en este mismo instante alguien me ofreciera irme a otro lugar, a un país civilizado, y que pudiera llevar conmigo a mi familia, sin dudarlo dejaría atrás a esta parranda de borrachos, adictos y asesinos que se hacen llamar "colombianos, ciudadanos del país más feliz del mundo"... banda de desocupados irrespetuosos.
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