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En el libro, como ya se pudo leer en la sinopsis, se cuenta la historia de Jude, una joven que presencia el asesinato de sus padres a manos de un ser extraño, misterioso y peligroso y quien luego la rapta, junto a sus dos hermanas, para llevarlas a un lugar mortífero para los humanos: Faerie, una tierra llena de seres sobrenaturales, comida venenosa, conjuros que rompen las voluntades de los mortales. En general, sobre este pilar de secuestro, asesinato y condicionamiento infantil se yergue una de las tramas mejores construidas y que más he disfrutado en la fantasía juvenil.
Aunque, por supuesto, hay varias estructuras ya vistas en las narraciones con faes como protas: volvemos al uso de las divisiones políticas por cortes asociadas a los ciclos lunares y solares, el mito de los niños cambiados y raptados y la utilización de todo tipo de naturaleza animal personificada y humanizada. Pero el factor diferenciador de la propuesta de Holly recae en los personajes, en darles una profundidad y una razón de vida tan creíble que es imposible no sentirlos como seres completamente reales.
Jude, la protagonista, está tan llena de odio hacia todo lo que sucede en Elfhame contra los humanos y hacia su misma vulnerabilidad mortal que enserio sientes el fastidio, el rencor, el odio que transmite. Y es que en cada escena en la que los amigos de Cardan, y Cardan, la estaban torturando es tremenda: los odias, llegas a desear que se mueran con la misma intensidad que lo hace la protagonista. A pesar de que ya me he spoileado cómo funcionará el interés romántico por solo la etiqueta de enemies to lovers, no puedo evitar odiar a Cardan y lo que representa.
Esa escena en la que Jude y Taryn son tiradas al lago, o cuando las humillan dándole la fruta hechizada o poniendo tierra en su comida, o el hecho de que Locke las haya usado es horrible, despreciable y fastidioso a un nivel inimaginable. De ahí que Taryn, la hermana gemela de Jude, me provoque tanta rabia: es un personaje que ha sufrido también los abusos de los faes y en vez de luchar, de plantarse frente a ellos, de oponérseles va y se deja manipular amorosamente por uno de ellos. Perdón, pero eso es ESTUPIDEZ FEMENINA EXTREMA. ¿Quién dijo que para que no te maltraten debes hacerte pequeña? Enserio espero que en el segundo tomo Taryn recapacite porque estoy que la saco del libro y la zarandeo de la misma forma que Jude cuando se batió en duelo con ella.
Ahora, la descripción de Elfhame todavía no me queda clara: para todos los eventos que suceden se me hace muy pequeño, unas distancias demasiado cortas entre los lugares. A todos los sitios principales del libro puedes ir caminando. Ojalá me hubiesen presentado otras cortes, otros lugares más lejanos, pero supongo que quedarán para el segundo libro. Lo que sí debo alabar es la invención de que Faerieland está a solo unos océanos de distancia del mundo mortal: esa descripción del abismo con cascadas y cataratas y el amplio océano es fenomenal. Me encantaría ver cómo son las cosas en el reino de Inframar porque desde que Sophie reapareció con ellos estoy intrigada.
Ah, cuando muestran cómo mantienen esclavizados a los humanos terminas de comprender que las hadas de Holly Black son seres, en su mayoría, despreciables por su falta de respeto con la vida mortal. Balekin es un royal horrible: no solo por lo que le hace a los humanos, sino por cómo es en general y, sobre todo, por cómo es con Cardan. ¿Será que Cardan ha intentado ayudar otras veces a que los humanos escapen de Villa Fatua?
Ahora, ¿se dieron cuenta de cómo la forma en que la madre de Jude huyó de Madoc es la misma forma en la que Jocelyn huyó de Valentine? Probablemente sea un guiño a Cassie, porque incluso el mismo libro está dedicado a ella, pero no deja de ser curioso porque sí noto que muchas partes de este libro están inspirados en eventos que suceden en otras sagas como las de Sarah J. Maas y de Cassandra Clare.
Tal vez lo que hace que no le ponga del todo las cinco estrellas es que en las últimas páginas, en las que capturan a Cardan como prisionero de la Corte de las sombras, los personajes tienden a perder su esencia. Jude, por momentos, en especial en la escena súper innecesaria del beso, deja de ser ella para darle paso al romance. Y de verdad que no quiero que ella perdone a Cardan así como así solo porque, como ella lo dijo, él la desea y bla, bla, bla. Eso no quita que la haya maltrada en múltiples y horribles formas, no lo justifica bajo ningún concepto. Los pilares de esta historia están ya los suficientemente torcidos como para que el romance también se base en: te pega porque te quiere.
Ah, por esa razón amé tanto, y me sorprendió tanto, la jugada del final. Que Jude haya traicionado a Cardan cuando este se sentía un poco más en confianza es estupendo. Y, al mismo tiempo, recupera nuevamente la estructura del enemies, le da un sentido a todo ese odio que pareció desaparecer de Jude en páginas previas.
En fin, que me gustó mucho el libro. Esos pequeños detalles como ponerse las medias al revés para nunca perderse, la sal para evitar ser envenenado y los collares de bayas para prevenir los hechizos, pero también la construcción de una humana que no alaba a los faes y que los odia, hacen de esta entrega un divertido, apasionante y poderoso viaje a través una nueva perspectiva feérica.

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