La chica detrás del librero: Reseña Ciudad de hueso

"Tampoco se trataba de libros corrientes (...). Parecían desgastados de un modo que dejaba claro que aquellos libros no solo eran antiguos, sino que se usaban con frecuencia, y que habían sido amados".

En el Pandemónium, la discoteca de moda de Nueva York, Clary sigue a un atractivo chico de pelo azul hasta que presencia su muerte a manos de tres jóvenes cubiertos de extraños tatuajes. Desde esa noche, su destino se une al de esos tres cazadores de sombras, guerreros dedicados a liberar a la tierra de demonios y, sobre todo, al de Jace, un chico con aspecto de ángel y tendencia a actuar como un idiota...

Lo sé. Con esa sinopsis parece ser el típico libro para adolescentes que raspa en la fantasía y que se centra en romances absurdos. Pero, en este caso, la realidad es demasiado diferente. Y esa diferencia es lo que convierte al mundo de los cazadores de sombras, y a sus historias, en algo inolvidable dentro del montón de relatos de fantasía urbana que ya existen.

Hace ya varios años que había leído esta saga (The mortal Instruments), pero cuando me decidí a continuar con las secuelas (The infernal devices y The last hours, entre otras) me di cuenta de que no estaba preparada para volver al mundo de los cazadores de sombras si no tenía plena consciencia de lo que había sucedido en los libros anteriores. Así que por tal razón, retomé con la lectura de este fascinante universo.

El primer libro, en específico, me gustó bastante, a pesar de que era del que más me acordaba. Muchas cosas no me sorprendieron porque aún estaban muy vivas en mis recuerdos, pero otras sí lo hicieron. Y esas que lograron cautivarme como si fuera la primera vez que leía a Cassandra Clare, fueron suficientes para recordarme por qué amo tanto esta historia.

El mundo de los cazadores de sombras es simplemente maravilloso por los personajes que lo habitan y la magia que lo envuelve todo. Cassie logró crear una redondez impresionante en cada uno de los protagonistas y le dio una diversidad de representaciones (que no se siente forzada) a cada uno de ellos. Como lectora, agradezco mucho esto porque puedo identificarme más fácilmente con algún personaje, sentirlo más cercano a la realidad.

Esta primera trama puede parecer un poco típica, ya que se centra en cómo Clary entra a este mundillo sobrenatural y cómo, al igual que en muchas otras historias, se ve envuelta en tramas que la obligan a repensarse su destino y el de la humanidad. Sin embargo, la pluma de la autora hace que la historia avance rápida y detalladamente (aunque es cierto que en algunas escenas la descripción prima tanto que termina empalagando) hasta que estamos tan envueltos en todo lo que sucede que parece impensable dejar a un lado la lectura.

Eso sí, a Cassandra la amas o la odias en su estilo de escritura. De eso dependerá si te gusta, o no, el resto de sus libros. No hay punto medio en eso. Y en cuanto a la construcción de historias también puedes encontrarte con esta relación de amor-odio, pero vas a hacerte adicto a ella, porque ese es el punto fuerte de la autora: hacer que sufras y te enamores locamente por las tramas que escribe. Entonces, te recomiendo que le des una oportunidad al primer libro y decidas si quieres leer el resto. No te compres toda la saga de sopetón si no tienes certeza de que la leerás, porque no vale la pena gastarte tanto dinero en estos libros si no vas a disfrutarlos al máximo y, en cambio, los dejarás empolvando dentro de tu estantería.

Ahora sí. Con permiso, empieza mi momento fangirl. ¡Cuidado, que llueven spoilers!

Amo a Jace. Sin duda alguna, mi corazón le pertenece (junto a muchos otros novios literarios :v). Fue, después de Cuatro, el primer novio literario que amé (y sigo amando) en cuerpo y alma. Es el personaje que me saca sonrisas en cada aparición. En este libro recordé tanto el por qué de mis sentimientos hacia él: es tan sarcástico, un poco rebelde, pero dulce y amable y tiene sentimientos hermosos hacia Clary y yo solo puedo pensar que tengo mucho miedo por él y lo que pueda pasar en The wicked powers. Temo porque es un personaje que ha tenido una vida muy cruda y es tan pequeño y tan maduro y, aún así, ha podido amar y sobreponerse a su pasado. Ay, Dios, lo amo. Es uno de los muchos bebés (dentro del universo nefilim) que quiero proteger contra todo lo malo que pueda pasarles.

Y el final, cuando descubren que son hermanos, aunque ya lo sabía, fue un súper dramón. Y se me partía el alma porque la química que hay entre ellos dos (Clace) es innegable y saber que tienen que contenerla de ahora en adelante, hace que el corazón se me estruje de frustración (si es que eso es posible).

Todas las escenas en las que él aparecía me hacían desear esa pureza y pasión del primer amor correspondido. Uf, y la escena del invernadero es perfecta, deliciosamente hermosa. Y el drama que abunda en este libro es del bueno, es drama de primera calidad. Cuando Jace baja al cuarto y ahí está Simon, yo estaba como AHHAHAHH. Me dio mucho cringe. Tiene mucho sentimiento.

Ay, y cuando le cuenta el cuento para dormir a Clary... ahí me di cuenta de que él siempre estará en mi top de amores literarios y del por qué todos los chicos a mi alrededor parecen tan insignificantes. ¿Por qué no puedo tener a un Jace en mi vida? ¡Odio que Cassie suba así mis expectativas en el amor!

En general, este libro es un poco introductorio, pero eso no impide que se disfrute un montón porque la forma de la narración está diseñada para que sientas necesidad de ser parte de este mundo al que como mundanos no podemos acceder. Es un libro que abre las puertas a un universo que, en las siguientes entregas, se tornará más maduro y oscuro. Creo que vale la pena leerlo justamente por eso: porque es una historia que si bien al principio parece ser típica, se va tornando profunda, temeraria y necesaria para todos aquellos que busquen más que entretención (que busquen conectar en alma con el libro).

-XOXO

La chica detrás del librero